Las variaciones del contenido hídrico del organismo es una de las manifestaciones del decaimiento psicofísico.
El agua es fundamental para el organismo porque:
Es el sustratato de todas las reacciones metabólicas celulares
Posibilita el paso de las sustancias nutritivas y del oxígeno de los vasos al interior de las células
Transporta los desechos del metabolismo hacia los órganos para su eliminación
Permite regular la temperatura corporal a través de su propia evaporación de las superficies cutánea y pulmonar.
En un recién nacido, la cantidad de agua se corresponde aproximadamente con el 90% de su peso total, pero este, va disminuyendo progresivamente hasta representar el 70% hacia los 40 años y el 45% en la vejez. El cuerpo de un adulto de peso mediano, contiene unos 40 litros, de los cuales, 25 se encuentran en el interior de las células.
La disminución fisiológica de líquidos que e produce con la edad, influye decisivamente en la sequedad de la piel y las mucosas. Como agravante de la disminución total de agua, puede además aparecer una retención de líquidos en el tejido conectivo intercelular, que provoca una eliminacion defectuosa de los residuos metabólicos.