El glaucoma es una enfermedad que daña permanente e irreversiblemente el nervio óptico y en la mayor parte de los casos se debe a una elevada presión ocular.
El glaucoma es la segunda causa de ceguera a nivel mundial, y la primera de ceguera irreversible. Ocurre con mayor frecuencia en los adultos pero puede presentarse a cualquier edad, incluso desde el nacimiento.
Cuando una persona advierte haber percibido alguna disminución en su visión y la causa es el glaucoma, sucede que un porcentaje importante de la visión ha sido perdido.
El oftalmólogo podrá diagnosticar y tratar el glaucoma a través de un examen de rutina que permite medir la presión intraocular que incluye la observación del nervio óptico.