La prevención de los problemas oculares, comienza en la infancia. Por eso, detectar problemas en la vista, de manera temprana, resulta decisivo para evitar problemas mayores, como pérdida permanente de la visión o dificultades de aprendizaje.
Se recomienda consultar al oftalmólogo en caso de:
Estrabismo: ojos no alineados
Pupilas de tamaño diferente
Ojos de tamaño diferente
Parpados hinchados
Ojos llorosos
Manifestar molestia frente a la luz natural, guiñar los ojos al salir el sol
Necesidad de tapar un ojo con la mano, visión doble
Acercarse demasiado a los objetos o al material de lectura
Fruncir el seño para fijar la vista
Excesivo pestañeo