El stress es un trastorno psicosomático que se produce cuando ciertos acontecimientos en el orden físico o psíquico superan nuestra capacidad para hacerles frente. Comienza afectando el plano mental pero finalmente acaba manifestándose orgánicamente. El stress afecta funciones como la frecuencia cardíaca, la presión sanguínea y el metabolismo celular.
Algunos de los síntomas que habitualmente se vinculan al stress son el cansancio y el desgano, o su contrapartida una ansiedad desmedida e incluso la dificultad para sostener la concentración.
La excesiva irritación y la fatiga, así como la intranquilidad y el insomnio, son síntomas frecuentes, así cmo también la disminución del deseo sexual y el mal humor.