Para el bienestar del organismo, resulta indispensable el buen dormir. Y esto signfica conciliar sueño profundo durante el tiempo necesario (entre cinco y nueve horas diarias según la persona).
Para algunas personas, dormir bien es algo difícil de lograr, por lo cual, suelen recurrir a farmacos para alcanzar éste objetivo. Podemos destacar sin embargo, ,algunas condiciones tanto internas como externas del organismo que pueden favorecer un sueño regenerador.
Controlar situaciones que generen stress
Practique actividades deportivas pero evite hacerlo en las últimas horas del día
Reducir las siestas
Evitar fármacos que pudieran afectar el sueño
Preferir una cena ligera, unas tres horas antes de acostarse
Preferir el consumo vespertino de leche y plátanos, ya que contienen triptófano, precursor de la serotonina, reguladora del ritmo sueño-vigilia.
Evitar beber agua que genere la necesidad de levantarse de la cama para ir al baño en el momento de conciliar el sueño
Limitar el consumo de café
No pasar demasiado tiempo frente al televisor
El dormitorio debe ser un lugar medianamente confortable y relajante y lejano de posibles molestias externas como luces y ruidos molestos. La tempratura también es importante y debería oscilar entre los 17 y los 20 grados centígrados.
Es preferible un colchón más bien rígido y alejar televisores y despertadores. La oscuridad ayuda a conciliar el sueño.
El uso sistemático de fármacos para dormir no es aconsejable. En realidad, su uso solo es útil durante breves temporadas o en caso de necesidad evidente.
Algunas alternativas:
Antes de acostarse, tomar un baño caliente con aceites esenciales de jazmin, amapola o tilo
Beber infusiones lejos de la comida, tilo, melisa y flores de naranjo.
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